top of page
Foto del escritorHNS

Diamante en bruto: "De color de frío", de Alberto Fuentegrís

Actualizado: 6 jun 2021

Hacer la reseña de este libro me está costando un poco. Empecé a leerlo hace casi un mes, y lo dejé y lo retomé varias veces porque necesitaba centrarme en mi TFG. Como consecuencia, es posible que este análisis no sea tan preciso o tan detallado como los dos anteriores (Lucy: Ven al infierno, y Perdidos en otro mundo). He querido escribir la reseña de todas maneras porque creo que la novela merece ser leída.


De color de frío me llamó la atención inicialmente por el nombre de la protagonista: Nereida. Parecía que el destino quería que la comentase en este blog, así que me hice con el ebook.


La novela fue publicada en agosto de 2015, y está disponible en Amazon tanto en kindle (2,99 euros) como en tapa blanda (10,40 euros). Actualmente no tiene valoraciones ni comentarios. Su autor firma siempre como A. Fuentegrís, por lo que en un principio yo no estaba segura de si se trataba de un hombre o una mujer, un hecho que a priori puede pareceros irrelevante, pero después os comentaré por qué lo he mencionado.

Este escritor ha publicado muchos otros libros y relatos, según podemos ver en su blog. De color de frío no es su primera novela.


Tiene 268 páginas, y su sinopsis es la siguiente:


"A comienzos de 1910 la joven Nereida regresa a su piso en el centro de Madrid y descubre a su padre ahorcado en su estudio. Aunque las autoridades cierran el caso como un suicidio, ella está convencida de que fue asesinado, aunque desconoce por qué. Ayudada por el mejor amigo de su padre, descubre que el fallecido guardaba muchos secretos y termina viéndose envuelta en una siniestra trama ambientada en la más negra historia de España. En esta novela negra, de misterio, unos atormentados personajes nos conducen en busca de venganza, amor y felicidad a través de hechos fatídicos como los asesinatos de mano negra, el desastre colonial en Cuba, o los atentados republicanos. Tiene más de novela de misterio, con tinte policíaco, que de novela histórica, aunque aparecen acontecimientos históricos y lugares reales".



El primer comentario que me siento en la obligación de hacer es que la historia que nos encontramos al leer el libro no es exactamente la que nos deja intuir la sinopsis. Efectivamente, el autor aquí menciona varios acontecimientos históricos que tienen relevancia en la historia; De color de frío también tiene parte de novela negra. Sin embargo, mi impresión a lo largo de todo el libro es que lo que prima son las historias de amor. Comienza como una novela de misterio, policíaca, pero sin darnos cuenta vira hacia un Madame Bovary. Hay, pues, dos tramas, dos "focos de tensión": por un lado, un asesinato y un pasado muy oscuro, y, por el otro, un romance imposible. El peso va cambiando de uno a otro alternativamente.


El libro empieza muy bien. La joven Nereida, la protagonista y narradora, llega a casa para encontrarse a su padre muerto. En principio el escenario da a entender que se trata de un suicidio, pero ella se da cuenta enseguida de que ha sido asesinado. Debido a la presión que sufre por parte de su madre, la muchacha decide mantener la boca cerrada, no hablar con nadie de sus sospechas y esperar su oportunidad de investigar por su cuenta lo sucedido.


Comencemos hablando de la historia en sí. Está bien construida y es muy interesante de leer. La trama de misterio conduce al lector eficientemente hasta el desenlace, y durante casi todo el tiempo resulta verosímil. La trama romántica me ha gustado menos, quizá por parecerme menos creíble.


Como ya he comentado brevemente, el romance se asemeja al de Madame Bovary en muchos detalles que no especificaré por no destripar el libro. Podéis imaginar de qué os hablo: amores imposibles, amantes adúlteros, encuentros a escondidas, matrimonios infelices... En concreto, el detalle que no me ha gustado es la gran diferencia de edad entre los dos personajes, la cual, unida a la relación que se nos explica que siempre han tenido, hace un poco difícil creer que efectivamente puedan tener sentimientos románticos el uno hacia el otro. No obstante, sé que esta es una opinión personal y que no define en absoluto lo bien o lo mal construida que esta trama pueda estar. Al fin y al cabo, ya desde la sinopsis se nos deja claro que los personajes son personas atormentadas, cosa que en realidad explica todas las barbaridades que unos y otros cometen a lo largo de la novela, y que nos mantienen en tensión e interesados todo el tiempo. Es verdad que la historia romántica no me ha gustado mucho, pero afirmar que está mal escrita sería mentir.


Tengo también un comentario negativo que hacer con respecto a la trama de misterio. Cuando pensamos en una novela policíaca nos imaginamos una larga y compleja serie de sucesos, muchos de ellos ideados expresamente para despistar al lector, que al final llevan a una conclusión por lo general sorprendente aunque del todo verosímil. En este caso, la cadena es, en realidad, muy corta. La protagonista no necesita dar más de unos cuantos pasos (todos ellos casualmente acertados) para llegar a la verdad. Si bien es cierto que el fluir de los acontecimientos está muy bien hecho y que la información se revela correctamente y a su debido tiempo, he echado en falta que Nereida diera más vueltas, que se despistara, que sospechase de la persona equivocada, que se llevase grandes sorpresas. Quizá esa simplicidad en el desarrollo de los hechos se deba a lo breve que es la novela. Esas 268 páginas exigen que no se den muchas vueltas en torno a lo mismo. Me habría gustado que el libro fuese más largo, que tuviese cien o doscientas páginas más y que ganase profundidad y complejidad. La idea original me ha gustado, los personajes son fantásticos y la ambientación es impecable, por lo que habría estado bien que durase un poco más.


A pesar de esos dos comentarios negativos respecto a las dos tramas, quiero dejar claro que la historia es interesante y lo suficientemente compleja como para resultar estimulante y enriquecedora. Me ha mantenido en tensión todo el tiempo, con deseos de saber qué venía a continuación y cómo iba a terminar. Es, además, sorprendente. Quizá parezca inverosímil a veces, pero, ¿merecería la pena contar una historia que no se saliese un poco de lo ordinario? Seguramente no, al menos dentro de este género. En este caso concreto, esas situaciones poco creíbles forman parte de la misma esencia de la novela, y creo que tenían que estar ahí.


La información se revela poco a poco, a su debido tiempo y de muy diversas maneras. El autor nos introduce lentamente en hechos muy turbios, contextualizándolos muy bien y dejándolo todo claro a pesar de la complejidad del relato. Hay muchos matices que están perfectamente presentados y utilizados, cosa que es digna de gran admiración.


De color de frío tiene tintes históricos y políticos. La ideología de algunos de los personajes es clave en el desarrollo de la trama, y esta ideología se trabaja muy bien, cosa que sé que es difícil de hacer. Es compleja y al mismo tiempo simple, clara. No hay contradicciones extrañas ni nada parecido. La historia está bien contada.


"Nunca tuvo problemas de autoestima, su ego no le cabía en el pecho, al menos de puertas hacia fuera. Solo él sabía cómo era convivir consigo mismo cuando la luz se apaga y te quedas a solas y ya no hay nadie ante quien ponerse una máscara".

Pasemos ahora a los personajes. Guau. Esos sí que dan vueltas. Son profundos, llenos de matices, apasionados, distintos entre sí. Los protagonistas me han parecido odiosos a la par que carismáticos y reales. Cometen errores, albergan buenos y malos sentimientos, hacen barbaridades en nombre del amor, de la justicia y de la venganza.


Nereida es manipuladora y cruel con los hombres, y, sin embargo, resulta difícil odiarla. Se trata de una joven rebelde, una iluminada nacida en un tiempo en el que las mujeres eran menospreciadas. Se venga del sistema siguiendo las reglas a su manera, rompiéndolas cuando quiere y jugando con los demás como le viene en gana. Además, su desarrollo es espectacular: comienza como una jovencita más o menos reprimida e inocente, pero poco a poco se convierte en una auténtica psicópata. La vemos luchar por liberarse, por vivir ajena a la opresión a la que parece destinada. Y, justo cuando nos parece que va a pasar por el aro, ¡bum! Es una persona cruel que hace con los demás lo que le apetece sin sentir el más mínimo remordimiento. Es capaz de jugar hasta con su amado: con tal de conseguir lo que desea manipula a quien haga falta, aunque sea de una forma rastrera.


Así, un personaje que desde el principio se adivina rebelde, crece y crece hasta alcanzar tales niveles de extremismo que ya no sabemos si justificarla, empatizar con ella u odiarla. Termina el libro y seguimos sin saber decir si es buena o mala persona, si sus motivaciones son nobles o no. Si tenía derecho a vengarse del mundo de ese modo o no.


Lo mismo podemos decir de Ernesto Facio y de Demetrio Villaseñor. ¿Buenos o malos? ¿Justificables o no? Debo confesar que, en el caso del primero, el personaje me ha caído bastante mal desde el mismo principio, hasta el punto de llegar a amargarme parte del libro. Quizá esa era la intención del autor, o quizá no. En cualquier caso, es difícil crear un personaje que genere sentimientos tan fuertes, por lo que no tengo dudas respecto a la gran habilidad de Alberto Fuentegrís.


Ha sabido profundizar, dar complejidad y motivaciones sólidas y creíbles a todos los que intervienen en la historia, así que respecto a la creación y desarrollo de personajes solo tengo que decir que este escritor me ha parecido buenísimo. Se revelan poco a poco, tienen pasados turbios y las relaciones entre ellos son enrevesadas. Además, sus evoluciones resultan apasionantes.


Todo lo que rodea a estos personajes y a los hechos que viven también está bien presentado y contextualizado. Hay muchos detalles muy buenos que dan encanto a la novela y que nos permiten ver que está escrita con cariño. En ocasiones, el modo de narrar se asemeja muchísimo al de los libros escritos en la época en la que está ambientada, cosa que me ha gustado mucho y que me ha parecido otra muestra más de habilidad por parte del autor.


Hay otra cosa más que comentar, y que también deja patente la gran habilidad de Alberto Fuentegrís. Es una sensación difícil de explicar que, sin embargo, quiero compartir. Este escritor, al menos en este libro, escribe como una mujer. ¿Por qué constituye eso una gran muestra de habilidad? Buena pregunta. La respuesta es esta: porque la historia está narrada en primera persona... por una mujer. Por la protagonista, Nereida.


Alberto Fuentegrís se ha metido en la cabeza de una jovencita, ha alcanzado un profundo nivel de comprensión del "mundo de las mujeres" y lo ha transmitido muy bien. No es habitual que un escritor (o escritora) sea capaz de adentrarse en el universo del género contrario con tanta profundidad. Como resultado, un hombre que se pone en el lugar de una mujer no suele lograr convencer al lector de que, efectivamente, la historia está contada desde una perspectiva femenina. Exactamente lo mismo sucede cuando una escritora trata de narrar con voz masculina. Es difícil conseguirlo, pero este autor lo ha hecho. Cuando me di cuenta de que A. Fuentegrís era un hombre, me sorprendió mucho, y sentí una gran admiración por él.


"¿Quién inventó esa estúpida costumbre de que las mujeres tengamos que meter los pies en incómodos y ruidosos zapatos? Seguro que algún hombre".

Hasta ahora he comentado principalmente aspectos positivos de la novela. Ha llegado el momento de hablar de los fallos.


El más evidente es el formato. El principio del ebook está muy bien en ese sentido. Sin embargo, conforme avanzamos nos encontramos con errores de formato verdaderamente sangrantes. Hay capítulos que cuesta mucho leer y capítulos que están bien maquetados, y lo más extraño es que se entremezclan. Nunca sabes cuándo acabará una racha mala e ilegible y empezará una parte en la que el libro parece editado por un profesional. Es un auténtico misterio por qué hay fragmentos tan bien montados y fragmentos tan confusos. Esto a veces dificulta la lectura.


El vocabulario también es extraño. Hay palabras muy bien elegidas, pero también palabras que resaltan, ya sea por ser demasiado coloquiales o demasiado cultas. En ocasiones chirría mucho encontrar un término informal en un párrafo de lenguaje complejo y exquisito, y viceversa. Cuando sucede, puede sacarte de la lectura un instante y dejarte con una leve sensación de desconcierto.


La redacción no es perfecta. Hay comas criminales, frases demasiado largas, frases demasiado cortas, frases con tantas partes que cuando uno llega al final no tiene ni idea de cuál es el sujeto y cuál el verbo... A veces (sobre todo al principio) fluye muy bien, pero en otros momentos es atropellada, confusa. Como si el autor hubiera querido incluir más contenido en la frase o en el párrafo del que sabe gestionar. En general, en todo el libro la redacción necesitaría un repaso a fondo por parte de un profesional para darle consistencia, fluidez y para limpiarla de lo innecesario, porque ahora mismo el resultado se me antoja un tanto inmaduro.


Hay también párrafos interminables (llegan a abarcar páginas y páginas), sobre todo en los diálogos, los cuales, además, suelen ser muy inverosímiles. Estas son las dos grandes flaquezas del libro: la redacción y los diálogos.


Respecto a la primera, ya lo he dicho todo. Ahora, en cuanto a la segunda, reitero que su mayor problema está en la inverosimilitud. No se trata del lenguaje que usan ni del rumbo que toman las conversaciones (que también), sino principalmente del contenido que se incluye cuando intervienen los personajes. Así, por ejemplo, nos encontramos en cierto momento con un hombre informando de la muerte de su amigo a la esposa de este, parándose a describirle detalles tan innecesarios y absurdos como la manera en que brillaba la luz de la luna sobre una pistola.


No es infrecuente que los personajes hablen de manera atropellada o confusa, con frases largas, fuera de contexto, o que hagan cambios de tema forzados y antinaturales porque al autor le interesaba que de esa conversación saliesen ciertas conclusiones. En general, los diálogos no están bien hilados. Cumplen su función de profundizar en quien habla y de hacer avanzar la historia, pero sin duda son un punto débil de la novela.


Además, el autor comete un error que me entristece, porque se trata de un error estúpido e indigno de alguien que ha escrito tanto y que hace tantas cosas tan bien: cuenta, no muestra. Los diálogos son una simple sucesión de intervenciones. No se habla de lo que hacen los interlocutores, sus sentimientos, su tono de voz, su lenguaje corporal. El lector solo sabe lo que dicen, no cómo, ni lo que sucede en torno a la conversación. Este hecho se extiende a toda la novela: hay poca descripción y mucho contar, como si todo fuese un resumen de un libro más largo.


He encontrado, asimismo, desequilibrios extraños en la importancia que se da a ciertas cosas frente a otras. Y también un desequilibrio entre el principio y el final. A veces se recrea y profundiza, mientras que en otras ocasiones pasa de puntillas sobre escenas que, a mi parecer, tienen la misma o más importancia que lo demás.


El principio es lento, cuidado, pero el final parece repentino y atropellado, como si el autor hubiese visto la luz al final del túnel y se hubiese lanzado corriendo hacia ella. Me ha dado mucha pena porque el libro empieza tan bien, se desarrolla tan bien, que merecía un final apoteósico. En su lugar, nos encontramos de golpe con que, sin que haya habido un aumento notable en la tensión, las tramas se cierran y las páginas se acaban.


El final es satisfactorio desde el punto de vista de que todo termina como tiene que terminar. Todo queda cerrado, tanto el misterio como la historia de amor. No obstante, llega y se va muy pronto. Es un clímax, sí, pero de algún modo resulta insatisfactorio. Es posible que se trate de una percepción personal, aunque igualmente he querido comentarlo.


Como errores sin mucha importancia, he encontrado faltas de ortografía y fallos en la revisión. Frases que no tienen sentido, por ejemplo. He leído ya una cantidad considerable de novelas autopublicadas, y este es un error muy común: la falta de revisión. Con frecuencia me encuentro con un principio impecable, muy cuidado, y con un final que parece no haber sido releído ni una sola vez. Los autores se cansan, se impacientan por publicar lo antes posible y no revisan bien la mitad del libro. El salto de calidad se nota. Es fácil apreciar dónde empezaron a cansarse y decidieron dejarlo tal y como quedó a la primera. Por eso se trata de diamantes en bruto: si De color de frío hubiese contado con profesionales para pulir la obra y para acompañar y aconsejar al autor, estaríamos ante una novela de gran calidad. En su lugar, nos encontramos con que es un diamante en bruto; potencialmente maravillosa, hermosa en su condición de libro autopublicado, pero le falta un plus para terminar de ser perfecto.


"No se puede racionalizar un sentimiento; corazón y cerebro, pasión y razón, llevan caminos difícilmente coincidentes y, cuando se cruzan, es por simple casualidad".

A pesar de todo esto, creo firmemente que el libro merece el precio que tiene, y me alegro mucho de haberme topado con él y haberlo leído. Los personajes son fantásticos, la historia es interesante y entretenida, la ambientación queda espectacular. Está repleto de emociones intensas, de actos atroces y de decisiones difíciles. Es muy fácil empatizar y sentirse identificado con lo que sucede en la historia y con las personas que lo sufren. Creo que este autor sabe hilar muy fino, con delicadeza. Ha creado un relato apasionado y lleno de sensibilidad.


Quede claro que esta es mi opinión personal.


 

Vayamos con la puntuación final:

  • Gramática, ortografía, puntuación. Corrección del lenguaje en general: 3,75/5.

  • Narración, formato: 2/5.

  • Historia, desarrollo de los acontecimientos: 4,5/5.

  • Originalidad: 3/5.

  • ¿Final satisfactorio?: , en términos de acontecimientos, NO, en lo referente a la manera en que se cuenta.

  • PUNTUACIÓN GENERAL: 4/5.


Espero que te haya resultado útil la reseña y que te guste el libro en caso de que decidas comprarlo. Te animo a comentar, compartir, y, por supuesto, a dar difusión a esta novela si la crees merecedora de ello. ¡Muchas gracias por leer y hasta la próxima!

24 visualizaciones0 comentarios

コメント


bottom of page