Cuando yo tenía dieciséis años, un amigo mío me habló de un tipo llamado Germán que subía vídeos a YouTube. Yo ya había oído hablar de los youtubers y seguirlos me parecía una soberana estupidez (además de algo propio de frikis), como suele suceder cuando se empieza a poner de moda algo y aún poca gente entiende su atractivo. No obstante, no sé cómo, un día vi un vídeo del tal Germán. Es chileno, por lo que tenía un acento al que yo no estaba acostumbrada, y eso me desagradó al principio (típica discusión absurda entre acento español y acento americano que vemos constantemente en los comentarios de YouTube). A pesar de mi escepticismo, me fascinó lo que estaba viendo: era un tipo solo hablando de un tema cualquiera y haciendo demasiados cortes en el vídeo, algo que me resultó al mismo tiempo desconcertante y atractivo. Era dinámico, y rápido, y bonito de ver, a pesar de que no tuviera costumbre de ver esos cortes tan bruscos. Estaba habituada a los cortes invisibles del cine, y esto me chocó.
A pesar de ello, enseguida me convertí en fan de HolaSoyGermán, el canal de este chico. Con el tiempo este mismo amigo mío me recomendó a otro personaje que se llamaba elrubius, y que en teoría era el youtuber más grande de España. También había oído hablar de él, y cosas no muy buenas, así que esta vez me negué a ver ningún vídeo suyo. Cuando hube visto una docena de veces cada vídeo de Germán empecé a buscar más contenido, y salté a más youtubers americanos a los que actualmente aún sigo. Hasta que llegó un día en el que YouTube me recomendó un vídeo de elrubius, y pensé "¿por qué no? Todos los youtubers que me resistía a ver al final me han gustado". Efectivamente. Ahora soy también fan de elrubius.
¿Y por qué esta introducción tan larga? Porque quiero dejar claro que yo al principio tuve mis dudas, igual que tuve mis dudas respecto a los youtubers publicando libros (como escritora que me gustaría ser, eso me dolió) o haciendo películas o series de televisión. Partiendo de ahí, voy a hacer una recapitulación de todas las maneras en que personalmente he visto que se los desprecia y a dar mi opinión al respecto. Es mi opinión, no una verdad absoluta, aunque creo que lo que voy a decir tiene bastante sentido.
1º "No es nada más que un payaso haciendo el tonto delante de una cámara". Sí y no. Es una persona dedicada a entretener, ya sea mediante vlogs, gameplays o cualquier otro formato que se vea en la plataforma (yo menciono los que consumo porque son los que conozco, tampoco soy una experta). Eso no significa que sea un payaso ni que su trabajo no tenga valor, pues entonces habría que considerar payasos a muchos otros: monologuistas, actores que se dedican a la comedia, muchos presentadores de televisión...
Hay que ser muy creativo para escribir el guión de un vlog, o tener mucho carisma y sentido del humor para que a alguien le guste verte jugando a un videojuego. Por no hablar de lo laborioso que es editar vídeo. Quien nunca lo ha hecho no tiene ni idea, pero, para empezar, tiene que ver todo el metraje que ha grabado. Varias veces. Muchas veces. Si ha grabado cuarenta minutos, ve cuarenta minutos muchas, muchas veces. Y corta, y ajusta el audio, y añade efectos, y lo ve otra vez, y corta, y corta, y lo vuelve a ver, y otro efecto, hasta que queda perfecto. Sabe el número de cortes que tiene que haber para que el vídeo no aburra, sabe cuál es la estética de su canal, sabe que el audio tiene que ir acompasado con la imagen. Todo eso requiere mucho tiempo y mucho trabajo. Y talento.
Elrubius, concretamente, tiene mucho talento editando. A continuación os dejo el que, desde mi punto de vista, es uno de sus mejores vídeos tanto a nivel de creatividad, como de guión y edición. No tiene desperdicio.
2º "No trabajan nada para el dinero que ganan". Puede ser. Puede ser que su trabajo no sea especialmente duro, pero, vamos, no seamos hipócritas: ¿qué dinero ganan los jugadores de fútbol? Por muy de élite que sean, dudo mucho que todos merezcan sus sueldos. ¿Qué ganan los actores y actrices más famosos? ¿Las modelos? ¿Y los grandes músicos? ¿Los grandes directivos de empresas que contaminan y explotan y destruyen a su paso? ¿Cuánto ganan? Una salvajada.
¿Por qué duele, entonces, que un youtuber gane una milésima parte de lo que cobran ellos? Son autónomos que luchan constantemente por ganar y mantener una buena posición. El suyo es un trabajo bonito, y divertido, y tal vez no requiera tanto tiempo hacer cada vídeo (aunque depende del youtuber, claro), pero están constantemente activos en redes sociales, por ejemplo. Leen comentarios, responden, suben fotos, sufren la presión social... Es un trabajo psicológicamente duro en el que no pueden desconectar fácilmente. Aunque no tengan que partirse el lomo cargando peso, sufren los estragos de un peso muy diferente. Y trabajan muchas más horas de lo que la gente cree. Tal vez no tantas como en otras profesiones, pero es absurdo medirlos de esa manera solo a ellos, y no a los demás. Es evidente que hay trabajos más duros que otros, es evidente que hay sueldos mayores que otros, y más merecidos que otros. No me parece justo atacarlos solo a ellos por simple desconocimiento y rechazo instintivo a lo nuevo, a lo diferente.
3º "Les publican los libros solo por ser ellos". De nuevo, sí y no. Un youtuber es una persona creativa por definición, y la creatividad tiene muchas caras, muchas formas. Los libros que los youtubers escriben suelen estar creados por ellos, no "se los hace otro". En ocasiones buscan ayuda de expertos para que el trabajo que realizan sea bueno, pero eso no me parece mal, todo lo contrario: muchas personas lo comprarán solo por ser suyo, es cierto, y, sin embargo, ellos se preocupan por que sea un trabajo de la mayor calidad posible. No lo hacen porque sí: lo hacen porque sienten el impulso de crear, en muchos formatos, contenido diferente, para públicos distintos.
Elrubius es capaz tanto de editar un vídeo como de escribir un cómic, que, además, contectará con su público, que comparte los mismos intereses que él. Y es por su público que lo hace. No lo ha dibujado él, claro que no, pero lo ha imaginado, lo ha trabajado, y ha puesto en marcha el proyecto simplemente porque desea crearlo. Eso es todo. Sí, es cierto que las editoriales se interesan por ellos porque saben que venden; sin embargo, eso no significa que el trabajo en sí sea malo. Cualquier gran escritor consagrado cobrará una barbaridad por cada libro, independientemente de la calidad de éste. Seguramente sea bueno, claro, pero, aunque no lo fuera, muchas personas lo comprarán simplemente porque compran su marca. Así es como funciona el mundo, no solo el trabajo de los youtubers. Aunque venden muchos libros por ser ellos, no los crean para vender. Los crean por el placer de crear y experimentar. Y para darle más diversidad de contenido a sus seguidores.
4º "No veas eso, que te manipulan". Esto es verídico, lo he oído muchas veces en mi casa. ¿Que me manipulan? ¿A mí? Puede, pero no menos de lo que a ti te manipula la televisión. Los youtubers que yo sigo no hablan de política ni de temas controvertidos, generalmente. No tienen ningún interés ni ninguna necesidad de manipularme, de engañarme, de introducir ideas en mi mente para beneficiarse de ello. Las cadenas de televisión sí. Las emisoras de radio también. Y los periódicos. Y los partidos políticos. ¿Por qué asumes que por ser joven estoy más manipulada que tú? He estudiado Comunicación, sé cómo funciona todo esto. Igual que sé identificar una imagen manipulada con Photoshop. ¿Sabes tú? No. Tú te la crees. A ti te la cuelan cuando les apetece.
Los youtubers no me manipulan. Es cierto que a veces se me pegan expresiones, o me intereso por películas o videojuegos gracias a ellos, pero no estoy de acuerdo con todo lo que dicen. A veces aprendo, conozco diferentes opiniones, y otras simplemente ignoro lo que han dicho porque no me aporta nada.
En definitiva, yo creo que los youtubers son ampliamente envidiados. Tienen un trabajo precioso y reciben el cariño de millones de personas. Como contrapartida, son despreciados, rechazados, juzgados e insultados por tantos otros que parecen olvidar que quien hay al otro lado es generalmente un chaval o una chavala joven que solo pretende encontrar un hueco en el mundo como creador de contenido. Y, desde mi punto de vista, se merecen cada euro que cobran, porque la imagen vale dinero. La marca vale dinero. El carisma se paga, y el talento también. Han trabajado durante años sin descanso para construir todo eso y mantenerlo; tienen algo que atrae al público, cuidan a sus seguidores y aman su trabajo. No me parece justo que se los demonice de esta manera.
A continuación os dejo una serie que creó un youtuber norteamericano, y en la que invirtió miles y miles de dólares aun sabiendo que no iba a recuperarlos con los beneficios que los vídeos produjeran. Lo hizo por amor al arte. El nombre del canal es Markiplier.
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