Hace muy poco que decidí que había alcanzado el nivel de calidad que yo consideraba suficiente para empezar a enviar relatos a convocatorias. En los últimos meses he empezado a tomarme la escritura más en serio y a intentar conseguir un resultado profesional. Creo que, más o menos, lo he conseguido.
Es por eso que decidí enviar un relato a la revista Tentacle Pulp. Es una revista que está a punto de lanzarse y que actualmente se encuentra en la fase de recepción de manuscritos. Cuando tengan suficientes, podrán lanzarla.
Me pareció una idea estupenda tanto para enviar algún relato como para suscribirme a la propia revista en un futuro, así que estuve pensando unos días en qué enviarles. Finalmente decidí sacar del cajón una historia que hacía mucho tiempo que se me había ocurrido, y que siempre me había parecido buena. La estructuré en condiciones y durante dos semanas estuve enfocada en escribirla. La trabajé con mucho esmero y tratando de ser lo más profesional posible, aunque durante todo el tiempo tuve la sensación de que no estaba escribiendo exactamente lo que la revista pedía. Como no sabía cómo arreglarlo, seguí adelante. Preferí ser fiel a la idea original antes que adaptarme a lo que creía que ellos buscaban.
La terminé (73 páginas) y me encantó. La considero mi obra maestra hasta ahora. Resumí una historia que inicialmente iba a ser una trilogía en esas 73 páginas. Estaba condensada, en cada página sucedía algo, era tensa, era densa, estaba llena de lo que yo pretendía que fueran giros sorprendentes, y el final era tristísimo. Lloré al escribirlo y todas las veces que lo revisé. Finalmente, hice una portada sencilla para que luciera un poco y lo envié.
Muchas semanas después, me llegó la respuesta:
TENTACLE dice: Ante todo muchas gracias por animarte a participar y además con un relato de estas dimensiones. Nos encantó recibirlo. Está bien escrito y la idea de partida es original, pero creemos que pese a ello es demasiado previsible y su ritmo es más lento de lo que nos gustaría. Siento el retraso en contestar, espero que no te desanimes y nos mandes más relatos en un futuro próximo. Un saludo.
Por un lado, evidentemente duele que te rechacen, pero, por el otro... Me sorprendió muy gratamente la gran consideración que mostraron hacia mí. Es decir... no solo emplearon horas de su tiempo en leer un relato que al final no han cogido, sino que, además, dedican otros pocos minutos a decirme el por qué, con educación, con tacto. Yo no soy nada para ellos, porque ni siquiera me eligieron, y, sin embargo, se preocuparon de suavizar el golpe y de darme una razón. Creo que eso es de admirar, y les estoy muy agradecida por su tiempo y por su cuidado. Porque han mostrado respeto por las ilusiones de los demás sin tener realmente necesidad de hacerlo. Podrían haber escrito un "no aceptado", y ya está. En su lugar, han sido considerados y amables.
Esta es la historia de mi primer rechazo. Es también la primera vez que envío algo con un mínimo de calidad, por lo que este resultado era de esperar. Estadísticamente hablando, era poco probable que entrase.
La principal enseñanza que extraigo de esto es, en primer lugar, a aceptar un rechazo. Aunque lo esperase, no deja de ser, cuanto menos, irritante. Ver que tu trabajo no ha parecido servir para nada no es un buen sentimiento. En segundo lugar, he aprendido que hay que escribir lo que te piden. Si tienes la sensación de que no encaja, seguramente sea cierto. En mi caso no supe arreglarlo, pero la próxima vez me fiaré de esa sensación, porque tenía razón. Si sigues las instrucciones que te dan, ni tú ni ellos perderéis el tiempo.
En tercer lugar, he aprendido que hay que ser agradecido cuando alguien se toma la molestia de leer las 73 páginas que has escrito y de dedicar cinco minutos más a ponerte un comentario educado para que no te duela el rechazo. Realmente admiro esa consideración.
Por último, la enseñanza tal vez más importante que he obtenido es que hay que sentirse feliz y orgulloso del trabajo que uno ha hecho. Si dentro de diez años leo este relato y me parece una bazofia, seguiré estando orgullosa, porque sabré que en este momento, en estas circunstancias y con el poco camino que he recorrido, es más que suficiente. Es "bueno" visto desde esa perspectiva. Para ser mío y en este momento de mi vida, considero que es un muy buen trabajo. Por eso, voy a buscar la manera de publicarlo. No me rindo todavía con él ni con la escritura en general.
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