Este libro no me lo compré yo, ni lo investigué, ni lo elegí, ni lo deseé, sino que fue un regalo. No sabía nada de él y, por lo tanto, me enfrenté a la lectura sin expectativas. Y madre mía vaya libraco me he encontrado.
El encuadernador es una novela de la autora británica Bridget Collins, a la que yo no conocía, pero que ha publicado ya antes y ha tenido bastante éxito. Este libro fue publicado a principios de 2020 y tiene 480 páginas. Su precio es de 18,90 euros (y poco me parece).
La sinopsis es la siguiente:
Imagina que los libros no solo contienen historias.
Imagina que puedes ocultar entre sus páginas tus mayores miedos, tu dolor más profundo, tus secretos más oscuros. A todo el mundo. Incluso a ti mismo. Para siempre.
Emmett Farmer, después de un largo día de trabajo en el campo, recibe una misteriosa carta que le cita a incorporarse como aprendiz de encuadernador. Es una profesión que despierta miedo y superstición en su entorno. Sin embargo, como humilde campesino sin recursos, no le queda más remedio que abandonar la granja familiar.
En la casa aislada donde vive su maestra, la anciana Seredith, Emmett aprenderá a elaborar libros que, más allá de tener unos acabados muy cuidados, son tomos mágicos que conservan los recuerdos de las personas y atesoran secretos del pasado.
Quien quiere olvidarse de algún episodio del pasado puede acudir al lugar donde los encuadernadores encierran estas vivencias en volúmenes que guardan en una cripta bajo el taller: una suerte de biblioteca del olvido en la que todo permanece a la espera. Pero un día Emmett descubre su nombre en uno de esos libros...
Bien, pues que sepáis que la novela en realidad no va de esto, no del todo. Es bastante mejor de lo que uno se imagina cuando lee la sinopsis.
Vamos a empezar con las cosas negativas porque son menos:
1. La novela es muy lenta. Y hasta que no has pasado la mitad no entiendes el por qué, puesto que la autora te va construyendo el conflicto principal poco a poco sin que te enteres. Intuyes que hay un gran secreto que conocer, pero no imaginas cuál es (o yo, al menos, no lo imaginaba). No lo considero realmente una cosa negativa porque entiendo que es una historia que se tenía que cocinar a fuego lento (y es parte de su encanto), aunque entiendo que para algunas personas puede ser un obstáculo, así que lo tengo que contar como un punto negativo.
2. Parece acabar un poco de golpe y con final más abierto de lo que me gustaría. Aunque ese final sí es más o menos feliz, quedan cosas importantes en el aire y no deja espacio detrás de la resolución del conflicto principal para que disfrutes esa resolución. O sea, que te deja con la miel en los labios. A mí me ha dejado con ganas de más. Una segunda parte sería lo ideal, pero un epílogo bonito de lo que podría suceder unos meses o unos años después también me habría valido. En su lugar, tenemos un final abrupto. La tercera parte del libro, además, me ha parecido corta. Ya está planteado todo y hay hasta un cambio de narrador muy acertado, es el momento de regodearnos en lo que se ha construido y de darle unas cuantas vueltas. Podría haber tenido cien o doscientas páginas más perfectamente y, si hubieran estado al nivel de lo demás, la novela habría ganado bastante.
Hasta aquí las cosas negativas. Son realmente nimiedades en comparación con todo lo demás. El libro es lento porque tenía que serlo, y acaba así porque la autora juzgó que no hacía falta atrasarlo ni añadir más, porque lo más importante se resuelve. No son defectos como tal.
Vayamos ahora con los puntos positivos:
1. Aunque el conflicto se monte despacio y al principio estés un poco perdido, conforme avanzas te das cuenta de lo bien hilado que está todo. Desde las primeras páginas sabes que algo importante pasa (o ha pasado) y necesitas saber qué es. No se pierde de vista en ningún momento que hay una revelación importante que hacer. Tardamos en saber cuál es el verdadero conflicto, cosa que me parece un acierto absoluto porque el protagonista tampoco tiene ni idea de cuál es su problema hasta que llegamos a la mitad del libro. El conflicto, además, muta. Al principio parece uno y poco a poco vamos viendo que en realidad es otro totalmente diferente, y que venía anunciado desde casi el principio. Por eso digo que la sinopsis no es en realidad de lo que va la novela, pero, si te lo dijeran, te perderías la belleza de descubrirlo a la vez que Emmet.
2. La historia en sí es maravillosa. Tristísima, también, y frustrante porque hay mucha injusticia y muchas personas malas y sueños truncados, pero maravillosa a pesar de eso, o quizá gracias a eso.
3. Tiene escenas verdaderamente brillantes y muy creativas. Me he reído a carcajadas en alguna de ellas y he llorado poco después con otra. Se te clava pero bien, tanto lo bueno como lo malo.
4. Está escrito de una manera muy sensorial, especialmente muy visual. Hacía mucho tiempo que no experimentaba una inmersión tan poderosa en una novela. La autora guía muy bien tu mirada y te señala los detalles clave que te hacen estar ahí. Los escenarios están muy bien construidos y crean una atmósfera densa, tangible. El ambiente de la novela es una parte importante de su belleza porque está muy bien escrito.
5. Quizá esto se deba a que he leído pocas novelas del estilo, pero algo en El encuadernador me ha recordado mucho a Orgullo y Prejuicio. Me recuerda tanto que llego a plantearme si el Señor Darnay no tiene ese apellido como homenaje al Señor Darcy. Pueden ser o no imaginaciones mías, pero en cualquier caso tenía que mencionarlo porque el hecho de que un libro se asemeje a Orgullo y Prejuicio siempre es muy buena señal.
6. La novela toca muchos temas importantes, algunos puede que no con la profundidad necesaria, puesto que decide centrarse en una cosa, pero lo demás sigue estando presente. Hay machismo, abusos de poder, verdaderos dilemas morales, mentiras e hipocresía, y más, pero no puedo destriparlo. Es decir, que tiene una cierta profundidad y riqueza.
7. Está dividida en tres partes que incluyen cambios de tiempo y de narrador. La tercera, sobre todo, me ha parecido sensacional, además de un soplo de aire fresco, porque entra otro narrador al que necesitábamos escuchar y que, además, tiene una voz distinguible de la anterior. Cada parte tiene su función, su tono, y está muy bien colocada. La estructura es interesante y la elección de tiempos y narradores, muy inteligente. Con ello compensa en parte lo "pesado" que se pueda hacer el avance lento del libro y cuenta la historia desde más de un ángulo.
De los personajes tengo que decir que me han encantado, sobre todo los dos protagonistas, de los que me he enamorado totalmente. Sin embargo, puedo intuir que uno de ellos es susceptible de caer mal y, con ello, ensombrecer un poco la belleza de la historia. Es algo que tengo que comentar porque, aunque a mí ese personaje me haya encantado, imagino que habrá gente a la que le resulte antipático. Hay varios villanos, algunos puntuales y otros que te van molestando a lo largo de casi todo el libro, de tal manera que te acaba dando la sensación de que la única persona buena de verdad aquí es Emmett junto con algún secundario, como Nell. Esto a mí me ha producido tristeza y frustración, pero considero que está muy bien hecho porque el mundo es así. La novela, además, no funcionaría de otro modo.
En definitiva, a mí El encuadernador me ha encantado, sin duda pasa a ser uno de mis libros favoritos. A pesar de ser un poco lento el comienzo, al ponerme a leer me sumergía de tal modo que he seguido avanzando y deleitándome en la lectura. Debo decir también que, aunque la primera mitad del libro se me hiciera algo pesada, las últimas... ¿200? ¿250? páginas las leí en un solo día y casi sin enterarme. Una vez entras, ya no sales. Recomiendo esta lectura encarecidamente y, además, recomiendo que no desesperes si el principio se te hace lento o no sabes adónde va, sino que disfrutes ese ritmo y esa relativa paz que tiene porque va construyendo una tensión que luego se va a liberar de una manera bastante apoteósica.
Todo esto es mi opinión personal.
Aquí dejo la puntuación que le daría a la novela:
Lenguaje: 5/5.
Personajes: 5/5.
Historia (y cómo está contada): 5/5.
Originalidad: 5/5.
¿Final satisfactorio?: MÁS O MENOS. FELIZ, PERO UN POCO ABIERTO Y BRUSCO PARA MI GUSTO.
PUNTUACIÓN GENERAL: 5/5.
Espero que te haya resultado útil la reseña y que te guste el libro en caso de que decidas comprarlo. Te animo a comentar y compartir. ¡Muchas gracias por leer, y hasta la próxima!
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