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Reseña: "El jardín de hierro", de Gema Bonnín

Actualizado: 6 jun 2021

Cuando empecé este libro, cuando lo leía y justo después de terminarlo, no tenía intención alguna de hacerle una reseña. Pero han pasado algunos días y lo cierto es que me siento en la obligación moral de decir qué me ha parecido. Porque es una novela maravillosa.


El jardín de hierro es un libro escrito por Gema Bonnín y de la editorial Nocturna Ediciones. Salió por fin a la venta el 16 de septiembre de 2019. Tiene 656 páginas y su precio es de 17,50 euros. Yo lo compré en Casa del Libro, pero seguramente esté disponible en casi cualquier parte.


Gema Bonnín ha publicado ya otras novelas (La dama y el dragón, Arena Roja, Arena Negra, Legado de reyes y Lo que el bosque esconde), pero yo no las había leído. Las leeré ahora, por supuesto. Esta autora me ha encantado.


Lo que me llamó la atención de este libro fue, en primer lugar, su portada. Como podéis ver más abajo, es absolutamente maravillosa, y además refleja muy bien la esencia del libro. Cuando la vi supe que esa novela me iba a gustar. No me equivocaba.


Portada de la novela "El jardín de hierro" de la autora Gema Bonnín.
"El jardín de hierro", de Gema Bonnín

La sinopsis es la siguiente:


Durante siglos, humanos y feéricos convivieron en armonía hasta que la maldición de un hada lo cambió todo. Sin embargo, los años han enfriado la rivalidad de ambos bandos y hay quienes están dispuestos a luchar por la paz. Parece que la clave reside en Elvia, una joven mitad hada y mitad humana que acude a la corte de los humanos para resolver el conflicto. No obstante, allí el príncipe maldito, obligado a convertirse en una bestia con la llegada de cada luna llena, tiene una opinión muy diferente.


Tal vez no sea posible una reconciliación.


Y si lo es, ¿cuál será el precio?


El primer comentario que tengo que hacer respecto al libro es contra la sinopsis: no expresa, para nada, la cantidad de cosas que suceden en la novela, lo intensa que es y lo especial de la historia que narra. Cuando uno lee la sinopsis, le da la impresión de que El jardín de hierro es una cosa, pero luego lee el libro y piensa "pues la sinopsis no está a la altura". Esa es mi sensación. Esa sinopsis no llama, parece la de una novela de fantasía normal y corriente, igual a tantas y tantas otras. Pero esta no lo es, tiene un toque especial y un argumento bastante más complicado que eso. Solo al empezar el prólogo se da uno cuenta de que tiene mucho más que ofrecer.


Entremos en materia.


Hablemos primero de la historia: existe un conflicto entre hadas y humanos, eso queda claro hasta ahora. Después de muchos años de tensiones y recelos, algo detona que los príncipes humanos quieran recuperar el contacto con las hadas y colaborar con ellas, pues entienden que eso les beneficia a ambos. Como gesto de buena fe, las hadas envían a una representante suya a la corte humana. Eligen a Elvia, una mestiza entre hada y humano. Esta es la protagonista.


La historia es muy curiosa porque es, dicho con simpleza, un cuento de hadas con politiqueo. Nada más empezar, por ejemplo, tiene una escena que se parece mucho al momento en el que Maléfica irrumpe en el bautizo de Aurora para maldecirla. El modo en que está contado el final también recuerda a un cuento de hadas. Sin embargo, el centro del conflicto es pura política. Mientras ese problema principal evoluciona, hay dramas personales, historias de amor, relaciones que se forjan poco a poco... Está perfectamente equilibrada. Hay tiempo para todo y todo es interesante.


Además, el modo en que se suceden los acontecimientos y las relaciones causa-consecuencia está muy bien hilado. Es complejo, pero, a la vez, simple. Cada personaje tiene un plan y una motivación comprensible (que no justificable) y un pasado que le conduce a tener esa postura y a actuar de ese modo. El propio conflicto entre las dos especies podría haberse limitado a un rey loco y un hada vengativa, pero la autora va un poco más allá y retrocede otra generación para darle más consistencia y más sentido a esas tensiones entre ambos. Son esa clase de detalles los que hacen de El jardín de hierro un gran libro.


Así pues, la historia está muy bien hilada y el transcurso de los acontecimientos parece natural, lógico. Además, todo tiene un aire romántico y trágico que a mí me ha encantado. Las historias de amor son muy apasionadas.


El final es inesperado, al menos lo fue para mí. Durante todo el libro esperaba que las cosas no terminasen de irse de madre... me equivoqué. Se van totalmente de las manos para todo el mundo.


Quizá el final te duela cuando lo leas, pero, tras pensarlo un poco, te das cuenta de que la historia en realidad termina como tenía que terminar. Es un final bastante satisfactorio desde ese punto de vista, aunque no deja de ser un tanto agridulce.


¿Y los personajes?


Otro gran punto fuerte de la novela. Hay muchos personajes: buenos y malos, simpáticos y antipáticos, principales y secundarios. Sin embargo, Gema Bonnín se las ingenia de algún modo para profundizar en todos ellos, para darles la base que necesitan y permitirles crecer y desarrollarse individualmente y en relación a los acontecimientos. Todos los personajes, incluso los menos importantes, están bien construidos. No tengo ni idea de cómo la autora ha conseguido en una sola novela lo que otros no logran en trilogías o sagas enteras, pero se las ha ingeniado para dotar de gran profundidad, de un pasado, una personalidad clara y unas motivaciones a todos los personajes. Los más secundarios, lógicamente, tienen menos profundidad, aunque siguen estando demasiado bien hechos.


La protagonista, Elvia, es una mujer sacrificada, curiosa, honesta y amable que, a pesar de todo eso, no está dispuesta a dejarse pisotear. Lleva toda la vida aguantando tonterías a causa de su sangre mestiza, y no tiene intención de escuchar más estupideces. Aguanta lo que le hagan hasta un punto razonable, pero en el momento en el que alguien se pasa de la raya se acaban las tonterías. Responde, y responde bien. Tiene las cosas claras, lo que no le impide abrir la mente y empaparse de lo que le rodea, aprender y evolucionar poco a poco. Es una mujer admirable que, además, despierta ternura.


El otro protagonista es Váldemar, un príncipe al que maldijeron convirtiéndolo en licántropo. Él también ha tenido que soportar muchas tonterías, pero me da la impresión de que no las lleva tan bien como Elvia. Su maldición y el modo en que su familia reacciona ante ella lo han convertido en un hombre atormentado, arisco, solitario y melancólico. A pesar de ello conserva su dignidad y su fuerza intactas. Sigue adelante, vive como puede y lidia con lo que tiene. No le queda más remedio, pero él lo hace de un modo que también produce admiración. Es un poco difícil llegar a él al principio, pues le conocemos y profundizamos en este personaje conforme lo hace Elvia. Empieza siendo frío y hermético, pero se acaba convirtiendo en algo hermoso y apasionado.


Junto con estos dos, tenemos al rey Saveiro, la reina Sibyl, Emberia, Norcia, Félix, Fidelia, Constanza... La lista es larga, aunque, como ya he mencionado, todos son interesantes. Y todos juegan un papel en la historia, no puede faltar ni uno. Especialmente odiosa es Constanza, más incluso que Saveiro. Emberia es de mis preferidas a pesar de todo lo que hace y de que aparece poco en la historia. Me parece carismática, y su romance es apasionado y trágico.


Félix y Fidelia están pensados para ser carismáticos, tiernos y simpáticos. Sin embargo, a mí no me ha gustado mucho ninguno de los dos. Él por su evolución y ella por su modo de afrontar las cosas. Personalmente, los personajes femeninos que se comportan como hombres o que se rebelan contra todo de ese modo tan dramático con tal de liberarse me producen rechazo. Suelen parecerme forzados, y, aunque este no sea el caso, sí es cierto que tampoco llego a conectar del todo con ella. Esta es una opinión muy personal, claro. Estoy segura de que, para la mayoría de los lectores, estos dos personajes son de lo mejor del libro. Y para mí, desde un punto de vista racional, lo son también. Pero no puedo evitar que a mí no me terminen de emocionar.


Pasemos ahora a hablar de cómo está contada la historia.


Me ha gustado mucho la forma de escribir de esta autora. Me da la sensación de que va al grano, sin regodearse, sin darle demasiadas vueltas a las cosas. Los diálogos son breves y dicen exactamente lo que tienen que decir, ni más ni menos. Los acontecimientos se suceden rápido, el conflicto escala poco a poco y las relaciones se forjan sin prisa pero sin pausa. Con cada página te da la sensación de estar avanzando, y es una impresión agradable.


A pesar de ello, tienes tiempo de sentir cada escena, de ir procesando cómo evolucionan las cosas y de saborearlo. De nuevo, no sé cómo se las ha ingeniado la autora para conseguir hallar el punto medio perfecto. Simplemente lo ha hecho. Las descripciones son evocadoras, hermosas, coloridas. La novela en general es muy visual, te ayuda a imaginar muy bien lo que está contando. Me sorprende, porque, como ya he dicho, tengo la sensación de que utiliza las palabras justas, sin pararse en nimiedades. Es precisa y evocadora de principio a fin, no necesita regodearse ni ser redundante o insistente para llevarte adonde quiere.


Los capítulos son muy cortos, lo cual a mí me ha gustado. Da la sensación de que avanzas deprisa, de que te da el contenido en pequeñas píldoras. Cada uno aporta algo. Si paras de leer al final de un capítulo, sabes que en cuanto lo retomes después sucederán cosas interesantes, habrá revelaciones o diálogos intensos. El jardín de hierro no tiene partes aburridas.


Además, los detalles están muy bien cuidados. Es algo que se intuye a lo largo de la novela, pero terminé de confirmarlo cuando fui a la presentación del libro y oí de boca de la autora la justificación para todo. No parece haber dejado nada al azar, todo está bien pensado y se sostiene en un trabajo de investigación y de planificación enorme. Se nota en la calidad del resultado final.


El jardín de hierro es una gran novela, Gema Bonnín es una escritora fantástica y ambas me han sorprendido para bien. Tengo intención de leer más de esta autora, porque estoy convencida de que me gustará y de que puedo aprender mucho de ella. Recomiendo sin lugar a dudas El jardín de hierro para cualquier persona a la que le gusten la fantasía, los cuentos de hadas, los romances imposibles y apasionados y las ambientaciones de ensueño. Lo tiene todo. Es una gran historia, con grandes personajes y muy bien contada.


Esta es mi opinión personal.

 

Aquí dejo la puntuación que le daría a la novela:

  • Lenguaje: 5/5.

  • Personajes: 5/5.

  • Historia (y cómo está contada): 5/5.

  • Originalidad: 5/5.

  • ¿Final satisfactorio?: SÍ. Agridulce pero esperanzador.

  • PUNTUACIÓN GENERAL: 5/5.


Espero que te haya resultado útil la reseña y que te guste el libro en caso de que decidas comprarlo. Te animo a comentar y compartir. ¡Muchas gracias por leer, y hasta la próxima!

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