Marea oscura es la primera novela que leo de Bruno Puelles. La compré en la feria del libro de Madrid por pura casualidad y la verdad es que me alegro enormemente.
Quedó finalista del Premio de Novela Corta de Terror Ciudad de Utrera en 2019 y fue publicada por la Editorial Premium en 2021. Viene clasificada como fantasía oscura. Tiene 116 páginas y vale 10 euros.
La sinopsis es la siguiente:
Brenda llega a casa de sus tíos tras el fallecimiento de su madre. Pronto descubre que las paredes de la antigua mansión familiar son el celoso guardián de unas vidas repletas de secretos inconfesables.
Si quiere desentrañar el enigma que se oculta tras la historia de su linaje, Brenda deberá despojarse de sus prejuicios, para así poder indagar en todo aquello que escapa de la realidad y que entra dentro del plano de lo sobrenatural.
Esta novela de fantasía negra nos propone la magia como instrumento para canalizar los terrores y pesares propios de la condición humana.
A este libro le puedo poner solo dos peros. Por culpa del primero estuve a punto de no comprarlo.
Tengo la costumbre de elegir los libros en gran medida por las primeras frases o la primera página. La primera página de Marea oscura me rechinó, sentí que las frases eran confusas y había demasiados nombres e información de golpe. El punto de inicio está muy bien elegido, pero entrar a la historia se hace difícil en las primeras dos páginas. Una vez superas esa pequeña barrera, el libro se lee enseguida (lo empecé y lo acabé en el mismo día, creo que en tres o cuatro tirones), pero la primera impresión puede ser un poco mala, os aviso. No está a la altura de lo brillante que es el resto.
El segundo pero es que, a veces, pasan cosas que parecen demasiado convenientes. No es algo que moleste mucho, porque es un libro muy corto y muy condensado, y entendemos que tiene que ir al grano. Pero de todas formas hay un par de cosas que se podrían haber maquillado un poquito, porque cantan demasiado. La segunda conversación con la mujer de la tienda de ultramarinos, por ejemplo. Es uno de los pocos momentos en los que asoma la artificialidad del relato. El resto del tiempo aparecen los elementos con naturalidad, pero aquí se nota que había que meter una información de determinada manera y el autor la metió así, un poco por la fuerza. Es, repito, demasiado conveniente, y por un momento vemos los hilos que manejan la historia y la mano del escritor, cosa que siempre da mucha rabia porque rompe el encanto.
Bien, pasemos ya de los peros y vayamos a la parte más divertida: el fangirleo. Y tengo mucho fangirleo que darle a Marea oscura.
En primer lugar, creo que es una novela extremadamente original. Entre las hormigas, las estatuas, los niños del laberinto... parecen los elementos aleatorios que componen una pesadilla. Y es quizá la mayor virtud de Marea oscura: parece una pesadilla. Como Los mundos de Coraline, por ejemplo. Como si el autor se hubiese basado en una pesadilla que ha tenido para escribir la novela. Y eso es muy, muy difícil. Conseguir esa atmósfera es casi imposible, romper el límite entre sueño y realidad, equilibrarlo para mantener la coherencia entre los elementos, es extremadamente complicado, y Bruno Puelles lo ha hecho de manera brillante. No sabemos bien qué es real y qué no, qué parte es pesadilla pura y qué parte no. Todo es una proyección de la misma realidad, pero el límite es muy difuso y eso me encanta. Da mal rollo, da curiosidad, y da satisfacción cuando las piezas encajan.
Además, la tensión está muy bien llevada. Empiezan a aparecer cosas raras desde el principio, lo que nos va inspirando más y más curiosidad. Al mismo tiempo, en el plano de la realidad hay una especie de tensión que va por debajo. Personajes de los que no te fías, la sensación de que se traen algo turbio entre manos, silencios y pequeñas amenazas en las que Brenda tiene que navegar como puede. Funcionan bien los dos planos: lo real y lo irreal. Están perfectamente equilibrados. En algún momento de la lectura temí que se viniese abajo al final, que la explicación fuese terrible e insatisfactoria, o que no lograse hacer encajar todas las piezas. Pero lo hace. Y la realidad es que las piezas eran más o menos obvias, y lo ves venir, e igualmente resulta sorprendente. El clímax es fantástico.
Pese a que me he quejado de que las primeras dos páginas son confusas, debo decir que a partir de ahí la presentación de los personajes y los elementos extraños está muy bien hecha. Superada la barrera de ese principio poco brillante, enseguida entramos a esa casa, a la vida de sus habitantes y a los elementos fantásticos que van apareciendo. Queda todo bastante claro y no hace falta volver atrás para enterarte de quién es quién o de cuál es su rol. Las cosas se van poniendo feas poco a poco, de una manera tan gradual que apenas te das cuenta. Brenda tiene muchos frentes abiertos, muchas preguntas, y la ansiedad va creciendo hasta que, cerca del final, devoras lo que queda del libro porque necesitas soluciones ya.
Los personajes son estupendos. Cada uno tiene sus cosas turbias y su papel en la historia. Se equilibran muy bien entre ellos. También destaco los diálogos, porque me han parecido imprescindibles y preciosos. No se van por las ramas, no dicen cosas innecesarias. Todos apuntan al mismo sitio desde el principio, aunque no te des cuenta. La manera de expresarse de cada personaje es única y está muy conseguida. Hay una filosofía muy bella por detrás de muchas de las intervenciones. Es agradable de leer.
Otra de las grandes virtudes de Marea oscura es que no se dispersa. Desde el principio, todos los elementos fantásticos, diálogos, personajes y escenas trabajan en el mismo sentido. Hay una historia central, un hecho que puede resumir lo que sucede en dos frases, y a su alrededor está todo lo demás. Todo bien atado, todo claro, todo coherente. No nos vamos por las ramas en ningún momento, pero de eso no nos damos cuenta hasta que llega el final y lo entendemos todo, porque también está muy trabajada la ocultación de la verdad.
En ese sentido, la metáfora general está bien armada y me parece bellísima.
Por último, quiero comentar que la sensorialidad de la novela está bastante conseguida. Es muy visual, la atmósfera es intrigante y las imágenes son potentes y bonitas, con una especie de melancolía por detrás. La ilustración de la cubierta resume esa atmósfera a la perfección.
En definitiva, Marea oscura es una novela extraordinaria. Tiene muchas cosas muy brillantes y un rollo único. Sabía que Bruno Puelles era un gran escritor y aun así me ha sorprendido para bien. Recomiendo muchísimo el libro y sé que no será lo último suyo que lea.
Todo esto es mi opinión personal.
Aquí dejo la puntuación que le daría a Marea oscura:
Lenguaje: 3,5/5.
Personajes: 5/5.
Historia (y cómo está contada): 4/5.
Originalidad: 5/5.
¿Final satisfactorio?: SÍ.
PUNTUACIÓN GENERAL: 4,5/5.
Espero que te haya resultado útil la reseña y que te guste el libro en caso de que decidas comprarlo. Te animo a comentar y compartir. ¡Muchas gracias por leer, y hasta la próxima!
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