top of page
Foto del escritorHNS

Reseña: "La mano izquierda de la oscuridad", de Ursula K. Le Guin

Me intimida muchísimo escribir una reseña de Le Guin porque esta mujer era tan inteligente y sus libros son tan complejos que no me siento con capacidad como para juzgarlos decentemente. Quiero intentarlo de todas formas porque necesito expresar mi amor por este libro.


La mano izquierda de la oscuridad es una novela de ciencia ficción escrita por Ursula Kroeber Le Guin y publicada en 1969. La edición que yo he leído es de 2021, de la editorial Minotauro, pero hay muchas y es fácil de encontrar. Tiene 336 páginas y su precio ronda los 12 euros. Esta es la sinopsis:


«La luz es la mano izquierda de la oscuridad, y la oscuridad es la mano derecha de la luz. Los dos son una, vida y muerte, juntas como amantes en kémmer, como manos unidas, como el término y el camino.»


«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación». Así comienza su relato Genly Ai, enviado al planeta Gueden ―también llamado Invierno por su gélido clima― con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga de planetas conocida como el Ecumen.


Los guedenianos tienen una particularidad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer. En Invierno, Ai contacta con Estraven, un alto cargo que le mostrará cuán diferente puede llegar a ser una sociedad donde no existe la diferenciación sexual.



Como todas las novelas de Le Guin, esta es extremadamente compleja. Resulta densa y leerla, si la lees bien, cuesta trabajo. Le pasa como a Dune, y lo comentaba en otro post: roza el límite de lo que la mente humana es capaz de concebir. La mano izquierda de la oscuridad, encima, va mucho más lejos que Dune, porque Dune solo presiona los límites, pero Le Guin, directamente, los amenaza. Es muy incómodo de un modo placentero y estimulante. Obliga a tu cerebro a que arranque a pensar y, por ello, su capacidad de sugerencia es infinita.


Es lo que hace la buena literatura y, particularmente, la buena ciencia ficción: toma un elemento de nuestra realidad que resulta intocable y lo deforma hasta donde puede con tal de proponer algo que de verdad sea rompedor y ensanche nuestras mentes. Eso es La mano izquierda de la oscuridad, y mucho más.


Confieso que me llevó dos intentos ser capaz de leérmelo. Sabía que era un libro complejo y aun así me lancé a él con una mentalidad equivocada. El principio se hace duro, hay muchos elementos muy difíciles de concebir que tienes que tener en cuenta (el shifgredor, por ejemplo, se me sigue escapando). Las primeras cien páginas o así las leí muy, muy despacio, y con poco disfrute. Las últimas ciento cincuenta, por el contrario, me entraron como agua y las leí ávidamente en una madrugada. Todo libro complejo tiene su recompensa maravillosa al final.


La segunda mitad del libro es sublime. Sencillamente sublime. Tiene una belleza brutal que se queda contigo cuando cierras la novela. El final es magnífico y perfecto. Hay mucho dolor y sacrificio en todo el camino y en el clímax, pero también un gran disfrute.


La trama, en novelas de este tipo, tiene poca relevancia, aunque en este caso debo decir que está muy bien armada. No resulta nada predecible, todas las piezas encajan y tiene una buena tensión dramática que te empuja a seguir leyendo. La aventura en sí no propone nada muy nuevo, es lo que la rodea lo que convierte a La mano izquierda de la oscuridad en una obra de arte.


«Alabadas sean la oscuridad y la creación inconclusa.»

Las emociones que atraviesan el libro son muy intensas: hay lealtad y fe infinitas, amores imposibles y desgarrados, amenazas terribles, miedos inmensos y peligro y pérdida y tristeza. Pese a ello, Le Guin no cae en sentimentalismos, nunca lo hace. En La mano izquierda de la oscuridad, el narrador, Genly Ai, intenta mantener una objetividad que quizá pudiera pasar por frialdad en determinados momentos. No obstante, a través de esa frialdad objetiva con la que el protagonista quiere narrar su informe podemos entrever el sufrimiento detrás e, incluso, llegar a intuir que ha querido contar determinados puntos casi por encima para evitarse el dolor infinito de dar detalles o de entrar a la emoción. Porque, aunque esté muy concienciado con su misión y crea en ella y le haya dedicado su vida, no puede dejar de notar el vacío de todo lo que pierde en el camino y, quizá, llegar a plantearse si a nivel personal le ha merecido la pena. Siento que el coste para él ha sido mucho más alto de lo que está dispuesto a aceptar.


Por eso, creo que en esa aparente distancia emocional hay mucha intensidad, mucha pasión. Tanta que resulta insoportable incluirla en la narración. Pero nosotros la vemos, es imposible obviarla.


En resumidas cuentas, creo que La mano izquierda de la oscuridad es, como todas las novelas de Ursula K. Le Guin, una obra de arte intensa y valiente, adelantada a la época en la que se escribió y, casi casi, a la nuestra.

 

La puntuación que le doy a esta novela es de 5/5 en absolutamente cualquier aspecto valorable. No tiene un solo fallo.


Espero que te haya resultado útil la reseña y que te guste el libro en caso de que decidas leerlo. Te animo a comentar y compartir. ¡Muchas gracias por leer, y hasta la próxima!

18 visualizaciones0 comentarios

Kommentit


bottom of page